¿SÍNDROME POST – VACACIONAL Ó PRE – LABORAL?
No es que tengamos síndrome post vacacional, no es que no queramos trabajar, es que se está mejor de vacaciones y si es jugando al golf con este fresquito adelantado y muy deseado, mejor. Esas tardes que uno, ya no sabe qué hacer, no ha de pensárselo, coge los palos y una buena bolsa de bolas y a darle. Bien sea un poco de práctica o unos hoyos, solo o acompañado, siempre sienta bien.
Pero… de vacaciones nos pesa hacer hasta lo que más nos gusta, son días para relajarse y claro ya sean 7 días o 15, o todo el mes, luego cuesta, claro que cuesta, lo bueno nos gusta a todos y nos acostumbramos rápido.
Es normal que la vuelta sea tan pesada, de tan bajo ánimo y de ahí el síndrome, pero que le echen la culpa a las vacaciones: Síndrome post vacacional, ni que la culpa fuera del periodo de descanso, que no, que no, la culpa es del trabajo acumulado y del que queda por hacer hasta las próximas vacaciones. Además, en un par de días se pasa, es como quien trabaja de lunes a viernes y está deseando que llegue el viernes para descansar el fin de semana, ya desde el miércoles el ánimo cambia, el lunes porque es lunes y el martes porque hay que levantarse otra vez, pero el miércoles amigos míos es maravilloso, es la puerta ¡al cielo!, el jueves ya se te puede hacer tarde allá donde estés que total mañana es viernes y el fin de libras. Sí, esa es la filosofía que ayuda a muchos.
¿Síndrome post - vacacional? o ¿Síndrome pre - laboral? el trabajo hay que dejarlo para el horario laboral y sí, las vacaciones hay que tenerlas en mente todos y cada uno de los días, ya sean las pasadas o la que vengan, un puente, un fin de semana, hay que disfrutar de esos poco días al año que uno tiene libre para, poder escapar de ese síndrome que tanto acompaña al mes de septiembre. Septiembre… mes de cambios, mes de inicios, mes en que…
Cada segundo que pasa
Me parece un minuto
Cada minuto que corre
me parece una hora
Cada hora que pasa
me parece un día
y cada día que pasa
me parece una eternidad
Poema: Mis horas de Isaac Guvi
Cada día puede parecer una eternidad cuando se está trabajando, luchemos porque la eternidad se una a nuestros mejores momentos y hagamos que un día de trabajo parezca un segundo.
No es que tengamos síndrome post vacacional, no es que no queramos trabajar, es que se está mejor de vacaciones y si es jugando al golf con este fresquito adelantado y muy deseado, mejor. Esas tardes que uno, ya no sabe qué hacer, no ha de pensárselo, coge los palos y una buena bolsa de bolas y a darle. Bien sea un poco de práctica o unos hoyos, solo o acompañado, siempre sienta bien.
Pero… de vacaciones nos pesa hacer hasta lo que más nos gusta, son días para relajarse y claro ya sean 7 días o 15, o todo el mes, luego cuesta, claro que cuesta, lo bueno nos gusta a todos y nos acostumbramos rápido.
Es normal que la vuelta sea tan pesada, de tan bajo ánimo y de ahí el síndrome, pero que le echen la culpa a las vacaciones: Síndrome post vacacional, ni que la culpa fuera del periodo de descanso, que no, que no, la culpa es del trabajo acumulado y del que queda por hacer hasta las próximas vacaciones. Además, en un par de días se pasa, es como quien trabaja de lunes a viernes y está deseando que llegue el viernes para descansar el fin de semana, ya desde el miércoles el ánimo cambia, el lunes porque es lunes y el martes porque hay que levantarse otra vez, pero el miércoles amigos míos es maravilloso, es la puerta ¡al cielo!, el jueves ya se te puede hacer tarde allá donde estés que total mañana es viernes y el fin de libras. Sí, esa es la filosofía que ayuda a muchos.
¿Síndrome post - vacacional? o ¿Síndrome pre - laboral? el trabajo hay que dejarlo para el horario laboral y sí, las vacaciones hay que tenerlas en mente todos y cada uno de los días, ya sean las pasadas o la que vengan, un puente, un fin de semana, hay que disfrutar de esos poco días al año que uno tiene libre para, poder escapar de ese síndrome que tanto acompaña al mes de septiembre. Septiembre… mes de cambios, mes de inicios, mes en que…
Cada segundo que pasa
Me parece un minuto
Cada minuto que corre
me parece una hora
Cada hora que pasa
me parece un día
y cada día que pasa
me parece una eternidad
Poema: Mis horas de Isaac Guvi
Cada día puede parecer una eternidad cuando se está trabajando, luchemos porque la eternidad se una a nuestros mejores momentos y hagamos que un día de trabajo parezca un segundo.
Lady 2010
